El estilo nórdico o escandinavo es uno de los favoritos en el mundo, ya que si por algo se caracteriza es por su gran funcionalidad y estética diáfana, sin tantas complicaciones para encontrar el contraste perfecto, el estilo nórdico se orienta más hacia lo monocromático, cómodo y minimalista.
Se remonta al periodo de la primera y segunda guerra mundial, durante la exposición de Estocolmo de 1930, este era un gran evento de diseño donde los locales mostraban piezas de madera y mobiliario elaborados de una nueva forma, de la manera industrial.
Al ser un estilo escandinavo, específicamente de Noruega y Suecia, para que la gente pudiera sobrevivir al frio invierno del norte de Europa, se pretendía que los muebles y utensilios de las casas fueran altamente resistentes y útiles al mal tiempo.
El concepto del estilo nórdico se extiende a Finlandia, Dinamarca e Islandia. Otro elemento importante dentro de del estilo, es la abundante entrada de luz natural, así podemos encontrar colores blancos, tonos suaves, neutros como el gris, materiales naturales como la madera de acabados burdos y rústicos que provocan un juego explícito de texturas.
Es muy común ver, mobiliario de líneas limpias y sencillas, así como también textiles y elementos de fibras Naturales 100% sin procesar.
El principal objetivo del estilo nórdico ha sido y sigue siendo, crear espacios confortables y cómodos, se presta perfecto para insertar paletas de color marrón, tonos cobre y tonos propios de la madera.
Ahora, los acabados que podemos encontrar van desde cuero hasta lana, las fibras naturales son un excelente elemento que, por su versatilidad, se adaptan a cada espacio y son atemporales.
De acuerdo a este concepto, te daré varias claves sobre cómo llevar el estilo nórdico/escandinavo a tu hogar.
1. Colores claros
La claridad es la base del estilo nórdico, el color blanco es el color por excelencia, sin embargo, puedes incluir tonos nude dentro de la paleta de colores, también puedes optar por una paleta monocromática de gris, negro o tonos marrones.
2. Estampados
Entre los motivos típicos podemos encontrar formas geométricas o imágenes alusivas a la naturaleza, sin embargo, quedan perfectamente bien diseños bohemios que vayan con tu gusto personal.
3. Mobiliario sencillo
Los muebles en el estilo nórdico se caracterizan por ser ligeros, su sencillez, las líneas orgánicas, suaves y depuradas, tienden a ser una agradable combinación entre líneas rectas sinuosas, el mobiliario se presenta en tonos claros sin ornamentación y de gran funcionalidad. Es importante recordar no sobrecargar el espacio con muchos muebles, pues la clave de este estilo es la sencilles para generar un espacio limpio, practico y funcional.
El material por excelencia del mobiliario, es sin duda la madera como el pino y el cuero en tonos claros favoreciendo la calidez y el confort, si no tienes este tipo de muebles no existe ningún problema, ya que el estilo nórdico al ser un estilo tan versátil y practico, juega con combinaciones de estilos, ya sea estilo como rústico, boho, clásico, mid century, minimalista hasta industrial. Te invito a leer Que es el estilo Japandi y como aplicarlo en tu hogar – Fliping el cual combina también el estilo nórdico.
4. Materiales y texturas
Ya sea que uses cuero, lana, lino, algodón o madera clara, los materiales de texturas naturales sobre una base clara y luminosa son los encargados de concentrar la atracción visual para generar un ambiente cómodo y confortable. Existe gran amplitud de opciones para incluirlos en tus espacios.
5. Paredes con diseño
Puedes incluir ilustraciones y cuadros que aportan color y viveza al espacio, imágenes de tu gusto acomodas con una composición armoniosa, levantan el interés en cualquier espacio sobre todo si es sobre un tono claro. Por tendencia generalmente se encuentras fotografías a blanco y negro, sin embargo, es muy importante encontrar fotografías o elementos con color que generen calidez y que no aplanen el espacio.
6. Decoración
Introduce elementos con diferentes materiales, de preferencia naturales para crear texturas y contraste. Utiliza alfombras, cestos o canastos, mantas en cestos o sobre puestas en los muebles da una sensación de tranquilidad y confort. Cojines de diferentes formas y tamaños, esto ayudara a que el ambiente no se sienta plano y por el contrario sea más acogedor y cómodo.
Puedes usar repisas con pocos elementos para conservar la ligereza y minimalismo. Las plantas también están muy presentes haciéndonos sentir más cerca de la naturaleza y brindando color y vida a los ambientes.
Recuerda que el estilo nórdico busca crear ambientes lo más iluminados posible, ya sea con luz natural o artificial. Emplea cortinas ligeras que dejen pasar la luz del día y las lámparas y velas complementaran la luz nocturna, estas deben ser sencillas para que el estilo nórdico cumpla con su función. Menos, es más.